Velvet, la nueva serie de antena3

Ayer se estrenó (por fín) Velvet, la nueva serie de Antena3. Si os soy sincera, no soy muy de ver series en televisión, más que nada por los 45787447 millones de anuncios que ponen. Aun así,  me decidí a verlo sabiendo que en el piloto no suelen poner demasiados para que así la gente se enganche. Además, el teaser que habían enseñado me había dejado con los dientes largos. Así que ahí estaba yo esperando a encontrar una serie que realmente me conmoviera. Y sigo esperando. 

Velvet trata sobre el amor imposible entre el hijo del propietario de las Galerias Velvet y una empleada. La diferencia de dinero y de posición social- entre otros problemas- hace que su relación esté condenada desde el primer momento al fracaso.

No me malinterpretéis, Velvet está bien para pasar el rato pero no es, ni de lejos, lo que yo me esperaba. Para empezar, creo que Paula Echevarría y Miguel Ángel Silvestre no tienen química ninguna. Aunque sólo hablo del primer capítulo, está claro que los actores irán cogiendo más confianza con el tiempo (espero).

Por otro lado, tampoco me acabó de convencer el casting de actores que interpretaban a Ana y Alberto de adolescentes. No sé si la culpa la tendrán ellos o no, pero yo como espectadora siento que me están queriendo vender una historia que no transcurre de la noche a la mañana, pero que sin embargo nosotros la vemos así ya que apenas conocemos a los personajes. Por esa razón, la historia de amor no me la he creído. Personalmente, hubiera enfocado este primer episodio en la relación que surge entre los protagonistas y dejar para el final toda la parte más trágica para enganchar al espectador.

Creo que el guion gana mucho con el giro inesperado de la trama secundaria, que provocará un cambio en la relación entre los protagonistas. Todavía es pronto para hablar, pero tengo la impresión de que esta trama más juego que la principal.

Pese a eso, no todo el capítulo fue malo. También hubo cosas que me gustaron, como por ejemplo la interpretación de Tito Valverde, Aitana Sánchez-Gijón, Natalia Millán y Pepe Sacristán. Sin duda, las mejores actuaciones.

El montaje no me pareció nada del otro mundo. De hecho, hubo un plano en concreto en el que Miguel Ángel está llorando y deciden hacer un PPP (Primerísimo Primer Plano) de sus ojos llenos de lágrimas. Me pareció horroroso, de verdad. En mi opinión no pegaba nada con el resto de planos.

Lo que sí destacaría positivamente es el vestuario de época y la ambientación y fotografía. El episodio derrochaba glamour por todas partes.

En definitiva, el primer episodio de Velvet no fue como esperaba. Una historia poco creíble con una protagonista algo sosa. Aun sí, le daré otra oportunidad. ¡Quién sabe, tal vez me sorprenda!