¡Hola! Hoy os traigo una entrada poco usual, ya que no suelo hacer demasiadas críticas de cine.
Realmente no creo ni que se considere una crítica, simplemente me apetecía compartir lo que me pareció El lobo de Wall Street.
Película basada en hechos reales del corredor de bolsa neoyorquino Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio). A mediados de los años ochenta, Belfort era un joven honrado que perseguía el sueño americano, pero pronto en la agencia de valores aprendió que lo más importante no era hacer ganar a sus clientes, sino ser ambicioso y ganar una buena comisión. Su enorme éxito y fortuna cuando tenía poco más de veinte años como fundador de una agencia bursátil le valió el mote de “El lobo de Wall Street”. Dinero. Poder. Mujeres. Drogas. Las tentaciones abundaban y el temor a la ley era irrelevante. Jordan y su manada de lobos consideraban que la discreción era una cualidad anticuada; nunca se conformaban con lo que tenían. (FILMAFFINITY)
Aprovechando que el cine estaba a 3.90, decidí ir
a ver El lobo de Wall Street. Desde el
primer día que salió, no había dejado de escuchar buenas críticas así que allí
fui.
El protagonista de la historia es Jordan (Leonardo
Dicaprio) un joven que empieza en Wall Street con muchas ganas, pero poca idea
de lo que es realmente este mundo. Casi por casualidad, el destino le envía a
trabajar a un lugar que nada tiene que ver con Wall Street pero que le cambiará
la vida.
Gracias al don de palabra, Jordan consigue montar
su propia empresa y convertirse – de la noche a la mañana - en uno de los hombres más ricos del momento.
Después de tres horas de película, lo que seguro
que recordaré cuando pase un tiempo será la cantidad de chicas desnudas que
aparecen en la película. ¿De verdad era necesario? Yo entiendo que el director
nos quiera enseñar el mundo del desenfreno y la lujuria, pero yo creo que
algunas escenas se las podría haber ahorrado. Y sino que se lo digan a una
pareja de abueletes que tenía a mi lado, ¡se fueron medio escandalizados!
La película empieza captando la atención del
espectador desde el primer instante. Así que cuando te das cuenta estás
enganchado viendo de qué manera el cambia la vida a Jordan. Pero a partir del
momento en que el protagonista es rico y no sabe cómo gastar el dinero, es como
que se atasca. Es decir, a partir de ahí la película decae (según mi punto de
vista). Tiene puntos bastante buenos, pero en general es repetir siempre el
mismo patrón. Y como ya he dicho antes, a la hora estaba cansada de ver tantas
tetas (aunque por suerte disfrutaba de Leo).
Pese a eso, El lobo de Wall Street tiene momentos
realmente buenos. He disfrutado muchísimo con la actuación de Leonardo
Dicaprio. Estoy segura de que si no llega a ser por la
actuación de Dicaprio, la película no me hubiera gustado nada. Y ahora es
cuando digo la tontería del día pero SPOILER: ¿A nadie le recordó el momento
barco inundado a Titanic? A mí me entró la risa mientras lo veía. Seguramente
seré la única friki que pensó eso jaja. FIN DEL SPOILER.
Sin duda, lo que la película nos muestra es todo
el mundo que rodea al poder. Si lo miramos desde ese punto de vista, creo que
cumple totalmente su objetivo. Un mundo de descontrol que atrapa de tal manera que
es casi imposible salir de él. También nos daremos cuenta del efecto que tiene
sobre las personas el hecho de tener dinero.
En resumen, El lobo de Wall Street es una película
que nos enseña los efectos que tiene el poder y el dinero en las
personas. La actuación de Dicaprio ha sido lo más destacable, simplemente
genial. Pese a eso, la película en sí no fue lo que esperaba aunque como dicen,
no hay crítica mala.
Tengo ganas de verla y mi hermano aun más, probablemente esta semana la veamos :)
ResponderEliminarPf... no tengo ganas de ver tetas, la verdad. No me atrae mucho la película pero habrá que verla antes de criticar!
ResponderEliminarUn beso guapa